Suele ser habitual confundirlos. Pero no hablamos de lo mismo. Si nos referimos a los gastos preventivos, de manera planificada, hablamos de disponer de un Plan de Salud. Si a lo que nos referimos es a los gastos imprevistos, no calculados, entonces hablamos de un Seguro, y no de un Plan, para tu mascota. Con uno atendemos a gastos que sabemos que vamos a tener, sí o sí. Con el otro, atendemos a gastos que no conocemos.
En resumen, esa podría ser la principal diferencia, para que nos quede claro desde el comienzo. Pero hay otras particularidades que aquí te mostramos.
Vacunas, revisiones periódicas con tu veterinario, desparasitaciones… todo ello se cubre con la previsión de gastos recurrentes y fijos que vamos a tener durante el año. El Plan de Salud incide, de esta forma, en la medicina preventiva para nuestra mascota, tan importante para mejorar su calidad de vida.
Pero vivir seguro es fundamental, también para nuestros animales. Y para contar con la tranquilidad necesaria en caso de sucesos e imprevistos que no esperamos tenemos la opción de contratar un servicio de asistencia sanitaria, o póliza de seguro de salud, con el que evitamos disgustos y ahorramos costes. En el momento más inoportuno podemos tener que hacer frente a ese tipo de gasto. De ahí su importancia.
Con un seguro de salud para nuestra mascota podemos cubrir los gastos derivados de posibles consultas, tratamientos, pruebas diagnósticas, medicinas, cirugías… Un fondo que se utilizará en caso de necesidad, accidente o enfermedad de nuestro animal.
Los seguros suelen incluir coberturas de por vida, es decir, que una vez contratado nuestra mascota estará cubierta siempre, solo con la condición de renovar anualmente las condiciones. Además, los seguros también suelen incluir la cobertura de enfermedades congénitas y hereditarias.
Ojo: es importante la opción de contratarlo en el inicio de vida de nuestra mascota, ya que menos posibilidades tendremos de que desarrolle una enfermedad previa a su cobertura. Lo que no incluyen estos seguros son esas enfermedades previas a la contratación que hagamos.
Y en el caso de que tu animal contraiga una enfermedad crónica o para toda la vida, este tipo de seguro le seguirá cubriendo cada año.
Ahora ya tienes las dudas resueltas sobre un Plan de Salud y un Seguro para tu mascota. La mayoría de los expertos y veterinarios recomiendan la combinación de ambos, para así tener cubiertos tantos los gastos previstos de antemano como los que se escapan a nuestro control.
