Los gatos Sphynx o Egipcios son conocidos por su apariencia única y distintiva, caracterizada por su falta de pelaje y por su piel arrugada. Estos animales requieren cuidados especiales para garantizar su bienestar y un estado de salud óptimo. Para ello te compartimos algunos consejos básicos para aquellos que tienen la fortuna de compartir su hogar con estos extraordinarios felinos.
Protección solar
La piel desnuda de los gatos Sphynx es especialmente susceptible a la radiación solar. Es crucial limitar su exposición al sol, especialmente en días calurosos. Para ello tenemos que asegurarnos de aplicar protector solar específico para gatos en todas las áreas expuestas, en especial orejas y hocico, cuando tengamos pensado pasar un determinado tiempo al aire libre.
Calidad de la alimentación
Una dieta equilibrada y de alta calidad es esencial para la salud de un gato Sphynx. Consulta con tu veterinario para elegir el alimento adecuado que satisfaga sus necesidades nutricionales específicas. Además, tenemos que asegurarnos de proporcionarles acceso constante a agua fresca.
Cálido ambiente
Estos felinos no tienen la capa de pelaje que proporciona aislamiento térmico, lo que los hace más susceptibles al frío. Tenemos que darles mantas suaves y asegurar el mantener la temperatura ambiente del hogar cálida y confortable, especialmente durante los meses más fríos.
La estimulación y los juegos
Estos gatos son conocidos por su energía y curiosidad. Para ello es fundamental darles juguetes que estimulen su mente y que fomenten la actividad física para prevenir el aburrimiento. La interacción regular y el tiempo de juego son esenciales para su bienestar emocional.
Baños regulares
A pesar de la falta de pelaje, estos gatos requieren baños periódicos para eliminar el aceite acumulado en su piel. Debemos de usar un champú suave recomendado por nuestro veterinario y secarlo completamente después del baño para evitar resfriados.
Visita al veterinario
Los gatos Sphynx son propensos a ciertos problemas de salud, como infecciones de la piel. Programar chequeos regulares con el veterinario garantizará la detección temprana de cualquier problema y permitirá un tratamiento oportuno.
