Controlando la artritis en animales de compañía: qué es la artrosis, síntomas y tratamiento veterinario

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La artritis, o más específicamente, la artrosis, es una de las afecciones más comunes que pueden afectar a nuestras amigos peludos a medida que envejecen. Aunque es más frecuente en perros y gatos mayores, puede afectar a animales de cualquier edad debido a una variedad de causas. Comprender qué es la artrosis, reconocer sus síntomas y conocer las opciones de tratamiento puede hacer una gran diferencia en la calidad de vida de tu compañero animal.

¿Qué es la artrosis?

La artrosis, también conocida como osteoartritis, es una enfermedad degenerativa que afecta las articulaciones. Se caracteriza por la degradación del cartílago, el tejido que actúa como un amortiguador entre los huesos de una articulación. A medida que el cartílago se desgasta, la fricción entre los huesos aumenta, causando dolor, inflamación y disminución de la movilidad.

Esta condición puede ser el resultado del envejecimiento natural, pero también puede ser acelerada por otros factores como la obesidad, lesiones anteriores, infecciones o malformaciones congénitas en las articulaciones.

Síntomas de la artrosis en animales de compañía

Los síntomas de la artrosis pueden variar dependiendo del grado de la enfermedad y la(s) articulación(es) afectadas. Algunos de los signos más comunes incluyen:

  • Cojera o cambio en la forma de caminar: Puede ser más evidente después de que el animal ha estado descansando y se alivia con el movimiento.
  • Dificultad para realizar movimientos que antes eran fáciles: Como saltar o subir escaleras.
  • Rigidez general, especialmente después de periodos de inactividad.
  • Dolor al tocar las áreas afectadas, lo que puede hacer que el animal rehuya el contacto físico.
  • Pérdida de interés en jugar o en realizar actividades que antes disfrutaba.
  • Cambios en el comportamiento, como irritabilidad o depresión.
  • Aumento de las rutinas de aseo en áreas específicas, lo que podría indicar un intento de aliviar el dolor o la incomodidad.

Si observas alguno de estos síntomas en tu amigo peludo, es crucial consultar a un veterinario para un diagnóstico adecuado.

Diagnóstico de la artrosis

El diagnóstico de la artrosis generalmente comienza con un examen físico completo y una revisión detallada de la historia clínica del animal. El veterinario puede recomendar radiografías u otras pruebas de imagen para evaluar el grado de degeneración de las articulaciones y descartar otras posibles causas de dolor y rigidez.

Tratamiento veterinario para la artrosis

Aunque la artrosis no tiene cura, hay varias estrategias de tratamiento que pueden ayudar a manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida de tu compañero de cuatro patas:

  1. Medicamentos antiinflamatorios y analgésicos: Estos pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor. Es importante que estos medicamentos sean prescritos y supervisados por un veterinario, ya que el uso incorrecto puede tener efectos secundarios graves.
  2. Suplementos nutricionales: Glucosamina, condroitina y ácidos grasos omega-3 son comunes para ayudar a mantener la salud del cartílago y reducir la inflamación.
  3. Cambios en la dieta y manejo del peso: Mantener un peso saludable es crucial, ya que el exceso de peso pone más estrés en las articulaciones afectadas.
  4. Fisioterapia y rehabilitación: Ejercicios específicos, natación y terapias como la acupuntura pueden mejorar la movilidad y fortalecer los músculos que soportan las articulaciones.
  5. Cambios en el entorno: Proporcionar camas ortopédicas, rampas para subir a lugares altos y pisos antideslizantes pueden ayudar a tu mascota a moverse más fácilmente y con menos dolor.

Consejos para el cuidado diario

Además del tratamiento médico, hay varias cosas que puedes hacer en casa para ayudar a tu amigo peludo:

  • Mantener una rutina de ejercicios moderada y regular para mantener las articulaciones en movimiento y evitar la rigidez.
  • Proporcionar un entorno cálido y confortable, ya que el frío puede aumentar la rigidez y el dolor en las articulaciones.
  • Observar de cerca el comportamiento y la movilidad de tu compañero, y ajustar las actividades según sea necesario.

La artrosis es una condición desafiante tanto para los animales de compañía como para sus dueños, pero con el diagnóstico correcto y un manejo adecuado, nuestros fieles compañeros pueden continuar llevando una vida feliz y cómoda. Consulta regularmente al veterinario y sigue sus recomendaciones para asegurar que tu amigo peludo reciba el mejor cuidado posible.

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